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PRESENTACIÓN INSTITUCIONAL

INTRODUCCIÓN

La Educación Familiar es la actividad educativa que los padres realizan con sus hijos y la tarea llevada a cabo por profesionales para suplir a los padres. Desde esta perspectiva, se puede contemplar desde dos dimensiones:
1) Las prácticas educativas realizadas por los padres con sus hijos en el hogar
2) Las actividades de atención a menores desarrollado por distintos profesionales, fuera del ámbito familiar.
Esta página está dirigida a: Profesionales, Educadores, Investigadores y a Personas interesadas por el ámbito de la educación familiar. Los objetivos principales de la misma son:
Intercambiar experiencias de nuevas formas educativas en el ámbito familiar.
Descubrir las nuevas necesidades afectivas, cognitivas y sociales de todos los miembros de la familia.
Fomentar la interacción entre padres e hijos con los nuevos medios informáticos y tecnológicos.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Los padres y los hijos: variables de riesgo /


Los padres y los hijos: variables de riesgo /
Parents and children: risk variables
Doctora en Psicología, Universidad de Granada.
Profesora Asociada, Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación,
Universidad de Granada.
aurirc@ugr.es
María Aurelia Ramírez Castillo

El ser y el hacer de la organización educativa
27
INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA
Resumen
La presente investigación estudia, dentro de la validez ecológica de la educación familiar, la relación entre conflictos maritales,
prácticas de crianza y problemas de conducta de los hijos. Los resultados muestran el efecto conjunto de conflictos
maritales y prácticas de crianza sobre los problemas de conducta. Además, se confirma el modelo mediacional de las prácticas
de crianza, del género y de la edad en este estudio.
Palabras clave: Educación familiar, orientación educativa, psicología educativa, conflicto familiar, problemas de conducta.
Abstract
This research paper studies the connections between marital conflicts, child rearing practices, and children’s behaviour
problems within the framework of ecological validity in family education. The results show the effects which marital
conflicts and child rearing practices exert on behaviour problems. In addition, the mediational model of child rearing
practices, gender and age is confirmed in this study.
Key words: Family education, educational orientation, educational psychology, family conflict, behaviour problems.
Los padres y los hijos: variables de riesgo /
Parents and children: risk variables
Doctora en Psicología, Universidad de Granada.
Profesora Asociada, Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación,
Universidad de Granada.
aurirc@ugr.es
María Aurelia Ramírez Castillo
Fecha de recepción: 30-I-2007 • Fecha de arbitraje: 15-III-2007
ISSN 0123-1294. Educación y Educadores, 2007, Volumen 10, Número 1, pp. 27-37
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María Aurelia Ramírez Castillo
28 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación
INTRODUCCIÓN
El estudio de los diversos contextos de desarrollo y
su influencia en el progreso cognitivo, afectivo y
social, constituyen algunos de los núcleos principales
de interés dentro del campo de la Psicología. Entre
estos contextos, el sistema familiar, conformado en
esencia por las relaciones e interacciones entre sus
miembros, ocupa un papel de referencia en nuestra
comprensión de dicho progreso. La familia es el primer
contexto de desarrollo. Es el sistema ecológico y sistémico
más próximo, en donde tienen lugar las relaciones
entre las personas, y que son la base del desarrollo
y la socialización (Palacios & Rodrigo, 1998; Utting &
Puh, 2004). Al realizar sus funciones como padres, en
las interacciones se va creando un clima familiar que,
de acuerdo con las actitudes y las prácticas de crianza,
va a influir en la configuración de la conducta de los
hijos (Berger & Thompson, 1997). Es por ello que en el
microsistema familiar existen factores positivos, que
van a contribuir al buen desarrollo de los hijos (Grolnick
& Ryan, 1989; Darling & Steinberg, 1993), y factores
negativos, que pueden dañarlos (Holden & Richie,
1991; Echeburúa & De Corral, 1998).
En la última década se han multiplicado los estudios
sobre la educación familiar y la validez ecológica
de parámetros asociados a las interacciones padreshijos
(Bronfenbrenner, 1986). Existen investigaciones
que asocian clima familiar y adaptación de los hijos.
En esta línea, la investigación de la influencia de las
relaciones de pareja y las prácticas de crianza en el
individuo en desarrollo es, sin duda, tema de interés
para la Psicología. Una primera línea de investigación
la representan los estudios centrados en conflictos
maritales y problemas de conducta. Una segunda
línea serían los trabajos sobre prácticas de crianza y
problemas adaptativos de los hijos. Una tercera línea
contempla las investigaciones que introducen ambas
variables conjuntamente en su búsqueda de explicación
de los problemas de ajuste de los hijos.
Respecto a la primera línea de investigación,
existen numerosos trabajos (Furstember y Cherlin,
1991; Katz y Gottman, 1993; Westerman y
Schonhltz, 1993; Cummings y Davies, 1994; Shaw,
Keenan y Vondra, 1994; Mann y Mackenzie, 1996;
Pawlak y Klein, 1997; Ramírez, 1999) que demuestran
que conflictos matrimoniales se convierten en
variables de riesgo para el desarrollo de los hijos.
En la segunda línea existen numerosas investigaciones
(Salzinger, Fedman, Hammer y Rosario, 1991;
Weis, Dodge, Bates y Pettit, 1992; Rojo, Livianos-Aldana,
Domínguez y Cervera, 1993; Carey, 1994; Day,
Factor y Szkiba, 1994; Rivero y De Paúl, 1994; Ge,
Best, Conger y Simons, 1996; Dumas, 1996; Ramírez,
2002), que señalan a las prácticas de crianza abusivas
como variables predictoras de psicopatología infantil.
Investigadores como, por ejemplo, Kolko y Kazdin,
1990; Jouriles, Murphy, Farris y Smith, 1991;
O´Keefe, 1994; Koniak-Griffin y Verzemnieks, 1995;
Kingston y Prior, 1995; Mann y Mackenzie, 1996;
Pawlak y Klein, 1997, representan una tercera línea
de investigación que demuestra que variables combinadas,
como conflictos maritales y determinadas
prácticas de crianza, se convierten en variables de
riesgo para el desarrollo de los hijos. Estos trabajos
presentan, conjuntamente, a los conflictos matrimoniales
y a las prácticas de crianza excesivamente
controladoras, abusivas carentes de afecto, como
factores de riesgo para los hijos.
Así, las investigaciones de Koniak-Griffin & al.,
1995; Mann & al., 1996; Goldberg, 1990; Davies &
Cummings, 1994; Gryck y Fincham, 1993; Feldman,
Wentzel, Weinberger & Munson, 1990, indican que
cuando existen problemas de conducta en los hijos
hay conflictos matrimoniales y prácticas de crianza
autoritarias y coercitivas, que hacen que los niños se
angustien y se porten mal. En el mismo sentido,
O´Keefe, 1994; Kingston & al., 1995; Cantrell,
MacIntyre, Sharkey y Thompson, 1995, señalan que el
efecto de los conflictos maritales y las prácticas de
crianza violentas y agresivas se evidencia, sobre todo,
en problemas de externalización. Por su parte, Jouriles
& al., 1991; Pawlak & Klein, 1997, concluyen que
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Los padres y los hijos: variables de riesgo
29 Educación y Educadores, Volumen 10, No. 1
los conflictos matrimoniales combinados con desacuerdos
y discrepancias en la crianza tienen efectos
en los problemas de adaptación de los hijos; y los
resultados de Kolko & al., 1990, demuestran que disfunciones
maritales, estrés, no aceptación del niño y
no inducción, implican menor socialización en los
niños y niñas.
Esta tercera línea de investigación se incardina
en el modelo mediacional (formulado por Fauber,
Forehand, Thomas & Wierson, 1990), que destaca la
importancia mediadora de unas adecuadas prácticas
de crianza en el impacto del conflicto matrimonial.
Es decir, las prácticas de crianza adecuadas podrían
atenuar el efecto del conflicto matrimonial mejorando
la adaptación de los hijos. Otros autores (Black &
Pedro-Carroll, 1993; Echeburúa, 1997; Marthijssen,
Kood, Verhulst, De Bruyn & Oud, 1998; Ary, Duncan
y Hpos, 1999; Trigo, 1992) también confirman la
posible influencia mediadora de las prácticas de
crianza en los efectos negativos de los conflictos
maritales sobre la conducta del niño. Por su parte,
Cantón & Cortés, 2000; Kerig, 1998; Jenkins y
Smith, 1991; Holden & Ritchie, 1991, presentan la
función moderadora del sexo, de la edad y de las
dimensiones del conflicto, para explicar los efectos
diferenciales de los conflictos matrimoniales en la
conducta de los hijos.
El presente trabajo, en un intento de profundización
y búsqueda de hipótesis explicativas acerca de
la posibilidad de aparición de alteraciones de conducta
en los hijos, investiga en esta tercera línea, que
asocia conflictos matrimoniales y prácticas de crianza
con los problemas de conducta de los niños. Básicamente,
el trabajo versa sobre la relación entre conflictos
matrimoniales, prácticas de crianza de riesgo
y problemas de conducta en los hijos. Se combinan
las variables conflictos matrimoniales y prácticas de
crianza para valorar su efecto conjunto en los problemas
de conducta de los hijos.
A nivel general, este estudio se sustenta en el
enfoque ecológico y sistémico del contexto familiar,
para resaltar la validez de determinadas variables de
riesgo en la educación familiar. Pretendemos corroborar
las investigaciones previas, que relacionan
variables de riesgo (conflictos matrimoniales y prácticas
de crianza) y problemas de conducta en los
hijos. Pensamos que las relaciones entre padres y las
interacciones con los hijos resultan de especial relevancia
para el desarrollo y adaptación de estos, y
para la presencia de diversos problemas de conducta
cuando el clima familiar es conflictivo. Se asocian
variables de riesgo para el niño, referentes al contexto
familiar, y los problemas de conducta de los
hijos, esperando que los conflictos matrimoniales y
las prácticas de crianza inadecuadas produzcan, conjuntamente,
efectos negativos en el desarrollo de los
hijos, dando lugar a problemas de conducta, tanto
internos como externos.
A nivel particular, se analizan los efectos parciales
y concretos resultantes de las distintas combinaciones
de variables independientes sobre cada variable dependiente
específica. De acuerdo con el modelo mediacional,
buscamos la intervención de las prácticas de crianza
en el efecto del conflicto matrimonial sobre los problemas
de conducta de los hijos y las repercusiones
diferenciales del sexo y la edad. Pensamos que la consecuencia
de los conflictos matrimoniales sobre los
problemas de conducta de los hijos puede verse contrarrestada
o incrementada, según la combinación de
prácticas de crianza adecuadas o inadecuadas.
Simplificando, esta sería la pregunta esencial del
estudio: ¿cómo influyen los conflictos matrimoniales
y las prácticas de crianza conjuntamente en la
conducta de los hijos?
MÉTODO
Muestra
Los sujetos que componen la muestra son 200
niños y adolescentes de ambos sexos (96 varones y
104 mujeres), de edades comprendidas entre 5 y 18
años y distribuidos de la siguiente forma: de los 96
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varones, 56 tienen entre 5 y 11 años y 40 tienen
entre 12 y 18 años. Respecto al grupo de 104 mujeres,
65 están comprendidas entre 5 y 11 años y 39
entre 12 y 18 años. La proporción de sujetos atendiendo
al sexo está compensada, si bien es mayor en
las mujeres (52%) que en los varones (48%). Respecto
a la edad, todas entre 5 y 18 años están representadas;
las proporciones son 60,5% en el grupo 5-11
años y 39,5% en el de 12-18 años. La media de edad
estuvo en 10 para un rango de 13 y una desviación
típica de 3,263.
El estudio —referido a los hijos— se realiza entre
los padres y la muestra (conformada, en esencia, por
los padres de dichos alumnos) se obtiene de cinco
centros educativos, teniendo en cuenta la ubicación
por distritos. Todos pertenecen a la capital: un centro
educativo está en la zona centro y los cuatro restantes
se sitúan, cada uno, en un barrio periférico. De
ellos, tres son públicos y dos son concertados; tres
imparten infantil, primaria y primer ciclo de ESO; un
centro imparte infantil, primaria y ESO, y otro
imparte ESO, bachiller y módulos profesionales.
Variables
Variables independientes
Las cuatro variables independientes consideradas
son: edad, sexo, conflictos matrimoniales y prácticas
de crianza.
a) Edad del sujeto (EDAD): se considera la edad
en años cronológicos. Las edades de los sujetos
están comprendidas entre 5 y 18 años.
b) Sexo del sujeto (SEXO): se distribuye esta
variable en niños y niñas.
c) Conflictos matrimoniales (OPS): se considera
esta variable atendiendo a la frecuencia
de discusiones, de desacuerdos y de hostilidad
física o verbal de los padres en presencia
del niño.
d) Prácticas de crianza: se consideran como
variables diferentes cada una de las ocho
prácticas de crianza que mide el cuestionario
utilizado (Child Rearing Practices Report):
d.1) independencia (IND), d.2) control (CONT),
d.3) disfrutar con el niño (DIS), d.4) afecto
negativo (AN), d.5) expresión de afecto (EA),
d.6) énfasis en el logro (EL), d.7) guía razonada
(GR), d.8) castigos no físicos (CNF).
Variable dependiente
La variable dependiente estudiada son los problemas
de conducta que presentan los niños. Se consideran
como variables los distintos problemas que
mide el cuestionario utilizado (Child Behavior
Checklist): 1) retraimiento (R), 2) trastornos somáticos
(TS), 3) ansiedad-depresión (AD), 4) problemas de
atención (PA), 5) problemas sociales (PS), 6) problemas
mentales (PM), 7) conducta delictiva (CD), 8)
conducta agresiva (CA), 9) problemas sexuales (S),
10) problemas externos (PE), 11) problemas internos
(PI), 12) puntuación total (T).
Instrumentos de medida
Instrumentos para evaluar
las variables independientes
Para la obtención de los datos relativos a la edad
(5-18 años) y al sexo (0 = niño; 1 = niña) se utiliza
la correspondiente hoja de registro, incluida en el
cuestionario utilizado para medir los problemas de
conducta (CBCL). El instrumento utilizado para evaluar
los conflictos matrimoniales (la frecuencia de
los conflictos) es la escala O´Leary-Porter Scale (OPS)
de Porter y O´Leary, 1980. Para evaluar las prácticas
de crianza se utiliza el cuestionario Child Rearing
Practices Report (CRPR), de J. H. Block (1981).
Instrumentos para evaluar
la variable dependiente
El instrumento utilizado para evaluar los problemas
de conducta de los sujetos (variable dependiente
de la investigación) ha sido la escala de desórde-
María Aurelia Ramírez Castillo
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Los padres y los hijos: variables de riesgo
31 Educación y Educadores, Volumen 10, No. 1
nes de conducta Child Behavior Checklist (CBCL) de
Achenbach, T. M. y Edelbrock, C., 1983. Este instrumento
está diseñado para evaluar los problemas de
conducta de niños comprendidos entre 4 y 18 años.
Existen dos versiones: CBCL padres y CBCL maestros.
Nosotros utilizamos la de los padres. Consta de
113 ítems y permite puntuaciones específicas para
cada problema de conducta, para problemas externos
(suma de conducta agresiva y conducta delictiva),
para problemas internos (suma de trastornos
somáticos y retraimiento) y una puntuación total.
Procedimiento:
Primero, se seleccionan los centros educativos
que contribuyen a la formación de la muestra. A
continuación se celebra un claustro en cada colegio
para que el profesorado cite a los padres que deseen
participar. Después se realiza la reunión informativa
con los padres que acudan a la cita y se pasan los
cuestionarios en varias sesiones colectivas, en
pequeño grupo e individuales. En primer lugar, se
pasa el cuestionario Child Behavior Checklist; en
segundo lugar, el O´Leary Porter Scale, y en tercer
lugar, el Child Rearing Practices Report.
El mismo procedimiento se utiliza en todos los
centros. El proceso es largo y laborioso, pero positivo
por la buena colaboración de centros y de padres.
El número de padres de alumnos que participan de
cada centro representa un 20% (aproximadamente)
del total de alumnos matriculados. Cada centro aporta
en torno a un 20% (distribuidos por edades) de la
muestra. (Se prefiere la obtención de la muestra de
varios centros, para mayor heterogeneidad de población).
Los padres que colaboran son los que realmente
están muy motivados en este tema.
RESULTADOS
Aunque previamente (Ramírez, 1999) realizamos
análisis descriptivo, análisis de correlación, análisis
de comparación de medias, análisis de regresión
múltiple para cada problema de conducta con cada
variable independiente y análisis multivariante, presentamos
aquí solo los resultados necesarios y significativos
para confirmar nuestra hipótesis.
Conflictos matrimoniales, prácticas de crianza y
problemas de conducta en los niños
Partiendo de todas las variables independientes,
realizamos un análisis de regresión múltiple por pasos
para cada una de las sub-escalas de problemas de conducta
del CBCL, con el fin de comprobar el efecto conjunto
de los conflictos matrimoniales y las prácticas de
crianza en los problemas de conducta de los hijos.
Efectos de las variables predictoras sexo, edad,
conflictos matrimoniales y prácticas de crianza
sobre los problemas de conducta
En cuanto al efecto relativo de las variables predictoras
sobre la conducta del niño, las variables
conflictos matrimoniales y control predicen, en un
nivel estadístico significativo (p<.000), la conducta ansiedad/depresión y explican el 12% de la varianza de dicha conducta. Las dos predicen significativamente, si bien la que más poder predictivo tiene es control (STD COEF. 0,253). Ambas influyen en el mismo sentido positivo que la variable dependiente, es decir, al aumentar una, aumenta la otra. Las variables que mejor predicen la conducta agresiva son conflictos matrimoniales, edad, expresión de afecto, énfasis en el logro y guía razonada. Entre las cinco variables, de modo estadístico significativo (p<.000), explican el 43,3% de la varianza de la conducta agresiva. Todas predicen en un nivel significativo, pero la variable conflictos matrimoniales es la de mayor nivel predictivo (STD COEF. 0,466). Los conflictos matrimoniales y el énfasis en el logro influyen en el mismo sentido que la variable dependiente y la edad cronológica, la expresión de afecto y la guía razonada en dirección contraria. Para la conducta delictiva, las variables predictoras son conflictos matrimoniales, sexo, castigos no físicos y disfrutar con el niño. Entre ellas explican significativamente (p<.000) el 22% de la varianza de dicho problema de conducta, influyendo todas las 2 EE V10 No 1 Art Maria Aurelia Ramirez 6/23/07 4:39 PM Page 31 32 Universidad de La Sabana, Facultad de Educación variables positivamente, si bien, los conflictos matrimoniales y los castigos no físicos son los que más poder predictivo tienen e influyen de igual manera (STD COEF. 0,225) y en el mismo sentido positivo que la variable dependiente. Sexo y disfrutar con el niño, tienen sentido negativo; es decir, al aumentar la conducta delictiva disminuye disfrutar con el niño y respecto al sexo, son los varones los que presentan la conducta delictiva con mayor probabilidad. Las variables predictoras conflictos matrimoniales y castigos no físicos explican en un nivel estadísticamente significativo (p<.001), aproximadamente, el 9% de la varianza de los problemas de atención. Influyen las dos variables; no obstante, la que tiene mayor poder predictivo es conflictos matrimoniales (STD COEF. 0.237), y ambas predicen en la misma dirección positiva que los problemas de atención. Las variables predictoras de la conducta problemas externos, de modo estadísticamente significativo (p<.000), son conflictos matrimoniales, sexo, edad, expresión de afecto, énfasis en el logro y guía razonada. La combinación de estas variables predictoras explica el 43,9% de los problemas externos y todas influyen significativamente, pero conflictos matrimoniales es la variable con mayor poder predictivo (STD COEF. = 0,476). Respecto a la dirección, las variables conflictos matrimoniales y énfasis en el logro tienen el mismo sentido que la variable dependiente (positivo). El resto de variables tiene sentido negativo, es decir, si aumentan los problemas externos disminuye la expresión de afecto y la guía razonada. En cuanto al sexo, los niños tienen más probabilidad de presentar problemas externos que las niñas. La variable predictora conflictos matrimoniales explica significativamente (p<>

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