Disfuncionalidad familiar y rendimiento académico
Lic. Nils Pacherres Ganoza -
nilsp3@hotmail.com
RESUMEN
El presente artículo muestra la importancia de la educación en la sociedad actual, asimismo, la función que realiza el rendimiento académico como indicador de la capacidad de los alumnos y aquel que determinará generalmente su accesibilidad a puestos de trabajo y como consecuencia determinará su condición social. Además se desarrolla el tema de la disfuncionalidad familiar como agente determinante en el rendimiento académico de los estudiantes.
PALABRAS CLAVE: Familia, Disfuncionalidad Familiar, Rendimiento académico
ABSTRACT
The present article shows the importance of the education at the present society and the function of the academic level as indicator of the students capacity and the are that will generally determine the access to the jobs and es consequence will determine the social condition. The work also develops the family disintegration is the determinant agent in the academic level of the students.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestros tiempos ha llevado sin duda alguna a que Educación tenga un lugar preponderante, “el conocimiento se constituye en el determinante de las ventajas comparativas de los países”[1]; “es el petróleo del siglo XXI”[2] .
En una civilización completamente transformada por el progreso técnico, las necesidades de enseñanza llegan a ser tan fundamentales y tan masivas como las necesidades de alimentos (Cros, 1961, citado por Gilly, 1978)
La educación es vista pues “como el principal capital humano en cuanto concebida como productora de capacidad de trabajo”(Rodríguez, citado por Morales), es en este contexto que “ las dificultades escolares del niño constituyen una hipoteca cada vez más pesada para su futuro porvenir”(Gilly, 1978) ya que el rendimiento que tenga en la escuela le permitirá la posibilidad de acceder a más y mejores puestos de trabajo; en cambio, aquel niño que fracasa en la escuela sólo tendrá acceso en el futuro a trabajos subalternos y lógicamente con menor remuneración.
El bajo rendimiento académico es un problema a nivel mundial en él influyen diversos factores por eso se afirma que es multicondicionado y multidimensional (Pérez citado por Adell, 2002) y uno de los factores determinante es la familia.
Así lo demuestra las múltiples investigaciones a nivel mundial, tal es el caso de Morales , Arcos, Ariza, Cabello, López, Pacheco, Palomino, Sánchez y Venzalá(s.f.) quienes realizaron un estudio titulado “El entorno Familiar y el Rendimiento Escolar” a alumnos y alumnos de educación primaria de los centros públicos de Lucena( Córdova-España) concluyendo que el nivel cultural de los padres, el nivel económico, el número de hermanas y hermanos, los problemas familiares, el interés y expectativas de la familia influyen significativamente en el rendimiento escolar.
En Tennessee, EE.UU. Nye, Bárbara, Larry Hedges y Spyros Konstantopoulos realizaron investigaciones acerca del beneficio de las clases con grupos reducidos para elevar el rendimiento escolar de los estudiantes llegando a la conclusión que las clases pequeñas producen altos rendimientos académicos, sin embargo para los alumnos con bajo rendimiento académico el beneficio es débil.
En este mismo país se realizó una investigación titulada: “Estructura familiar, contexto escolar y el rendimiento de los alumnos del octavo grado en matemática y lectura” llegando a la conclusión, entre otras, que vivir en una familia con un solo padre perjudica menos el rendimiento en matemática que la educación baja de los padres o el no discutir asuntos escolares con el niño.
En América Latina se hicieron estudios sobre el rendimiento escolar así nos los presentan Eduardo Vélez y col. escribiendo un artículo a partir de 18 informes de investigación concluyendo que: los métodos de enseñanza activos son más efectivos que los pasivos; la experiencia de los profesores y el conocimiento de los temas de la materia están relacionados positivamente con rendimiento; las actitudes de los escolares hacia los estudios son importantes para incrementar el rendimiento; la repetición del grado escolar y el ser de mayor edad están relacionadas negativamente con el rendimiento y la práctica de tareas en casa que incluye la participación de los padres está relacionada con el rendimiento.
Nuestro país no es ajeno a este problema sobre bajo rendimiento escolar, así nos lo muestra la Unidad de Medición de la Calidad Educativa del Ministerio de Educación en el 2001 quien aplicó una evaluación nacional a los alumnos de 6º de primaria llegando entre otras conclusiones que más del 40% de los estudiantes multigrado están en el grupo de más bajo rendimiento tanto en matemática como en comunicación, mientras que 9% o menos lo esta en el grupo de más alto rendimiento.
La Lic. Mariela Vergara Panzeri del Centro para el desarrollo de Alto Potencial caracteriza a los niños con bajo rendimiento de desorganizados, con hábitos de estudio nulos o muy pobres, algunos son solitarios y son manipulativos entre otras características.
En nuestra realidad podemos encontrar que los niños con bajo rendimiento son indiferentes a las clases y deberes escolares, son solitarios, o de lo contrario tienen amigos en la misma situación. Una del las causa no sería el factor económico pues sus padres no tienen grandes problemas en este aspecto, ya que la institución donde se desarrollará la investigación es una institución particular. Aún así los alumnos se encuentran continuamente atrasados en sus cuadernos, generalmente no viven con alguno de sus padres o están a cargo de sus abuelos u otro familiar. Estos alumnos muestran simpatía con aquellos profesores que les brindan afecto de modo que colaboran activamente en sus clases sólo con ellos.
LA FAMILIA
La familia vista desde una perspectiva sistémica es un grupo o sistema compuesto por subsistemas que serían sus miembros y a la vez integrada a un sistema que es la sociedad (Ares, citado por Herrera, 1997).Cada miembro de este sistema posee roles que varían en el tiempo y que depende del edad, el sexo y la interacción con los otros miembros familiares (Seguel, Holmes, Venegas, Alcérreca, y Salamanca, 2000), por tanto, las influencias dentro de la familia no son unidireccionales sino que son una red donde todos los integrantes de la familia influyen sobre los otros integrantes.
La estructura familiar mantiene un flujo bidireccional con la sociedad, y aunque la familia se modifica, persiste como una estructura estable que se adapta al entorno social en constante cambio.(Herrera, 1997). Para Ares (citado por Herrera, 1997) la familia al considerarla como sistema, implica que, ella constituye una unidad, una integridad, por lo que no podemos reducirla a la suma de las características de sus miembros por consiguiente, no se le puede ver como una suma de individualidades, sino como un conjunto de interacciones.
El nexo entre los miembros de una familia es tan estrecho que la modificación de uno de sus integrantes provoca modificaciones en los otros y en consecuencia en toda la familia (Herrera, 1997).Así los problemas que se suscitan en ella no serán vistos de una manera lineal (causa-efecto), sino que dichos problemas y síntomas son debidos precisamente a deficiencias en al interacción familiar, a la disfuncionalidad de la familia como sistema (Herrera, 1997).El mismo autor continua diciendo que: “el funcionamiento familiar debe verse no de manera lineal, sino circular, o sea, lo que es causa puede pasar a ser efecto o consecuencia y viceversa.
Entonces cuando aparece un síntoma [como puede ser bajo rendimiento], este puede ser tomado como un indicador da una disfunción familiar y hay que ver al niño, no como el problemático, sino como el portador de las problemáticas familiares (Molina citado por Herrera, 1997)
La principal característica que debe tener una familia funcional es que promueva un desarrollo favorable a la salud para todos sus miembros, para lo cual es imprescindible que tenga: jerarquías claras, límites claros, roles claros y definidos, comunicación abierta y explícita y capacidad de adaptación al cambio. (Herrera,1997).
Minuchín (1984) afirma que “la funcionalidad o disfuncionalidad de la familia no depende de la ausencia de problemas dentro de ésta sino, por el contrario, de la respuesta que muestra frente a los problemas; de la manera como se adapta a las circunstancias cambiantes de modo que mantiene una continuidad y fomenta el crecimiento de cada miembro”.
Alcaina (s.f.) caracteriza a la familia disfuncional como la que ante situaciones que generan estrés responde aumentando la rigidez de sus pautas transaccionales y de sus límites, carece de motivación y ofrece resistencia o elude toda posibilidad de cambio. La familia disfuncional, agrega, se diferencia de la funcional por la utilización de patrones de interacción recurrentes que dificultan el desarrollo psicosocial de sus miembros, su adaptación y la resolución de conflictos.
Al definir a la familia como un sistema en donde los problemas de uno de los miembros afecta a todos. Alcaina (s.f.) nos plantea las posibles consecuencias de los hijos viviendo en una familia disfuncional, y dice:
“Existen datos que indican que este tipo de familia se ve imposibilitada para llevar a término de un modo adecuado las funciones familiares, afectándose áreas como la educación y el desarrollo afectivo y relacional. En concreto, la afectación de la función de culturización-socialización repercute negativamente en la consecución de objetivos lúdicos, de aprendizaje y estimulación. Ello deriva generalmente de la falta de implicación parental, debido a desinterés o ausencia física de uno o ambos padres por motivos laborales o separación, produciéndose un efecto circular en niños y adolescentes, capaz de originar una falta de motivación en la escolarización. Estas actitudes podrían transmitirse a las siguientes generaciones, dando lugar a deficiencias culturizadoras que sitúan a estas familias en desventaja en una sociedad competitiva”.
BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO
El rendimiento Académico es entendido por Pizarro (citado por Andrade, s.f.) como una medida de las capacidades respondientes o indicativas que manifiestan, en forma estimativa, lo que una persona ha aprendido como consecuencia de un proceso de instrucción o formación.
Desde la perspectiva del alumno, el rendimiento se entiende como la capacidad respondiente de éste frente a estímulos educativos, susceptible de ser interpretado según objetivos o propósitos educativos pre - establecidos. (Pizarro, citado por Andrade, Miranda y Freixas, s.f.).
El rendimiento escolar es la resultante del complejo mundo que envuelve al estudiante: cualidades individuales (aptitudes, capacidades, personalidad…), su medio socio-familiar (familia, amistades, barrio…), su realidad escolar (tipo de Centro, relaciones con el profesorado y compañeros o compañeras, métodos docentes,…) (Moralesy col. s.f.).
Para Adell (2002), mejorar los rendimientos no sólo quiere decir obtener notas más buenas, por parte de los alumnos, sino aumentar, también, el grado de satisfacción psicológica, de bienestar del propio alumnado.
Las definiciones anteriores muestran que el rendimiento académico “es un constructo complejo y que viene determinado por un gran número de variables y las correspondientes interacciones de muy diversos referentes: inteligencia, motivación, personalidad, actitudes, contextos, etc.”(Adell, 2002) por tanto “el rendimiento académico es un producto multicondicionado y multidimensional” (Serrano, citado por Adell, 2002).
Dentro del rendimiento al cual nos hemos referido, encontramos dos tipos: el positivo y el negativo al cual le llamaremos “el fracaso escolar”; Para Menéndez(s.f.) el fracaso escolar “se presenta cuando un niño no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel pedagógico”; este problema ocupa el primer plano de las preocupaciones del mundo de la educación; teniendo en cuenta que “el fracaso no es propiamente escolar, y sería equivocado circunscribirlo al fracaso del escolar”.
El problema del fracaso escolar ha sido investigado desde diversos ángulos para determinar sus causas:
Es el caso de la investigación que realizó la Lic. Adrián Roel Favela desde el punto de vista biológico quien realizó investigaciones en Metametrix Laboratoies de Atlanta, Georgia en sangre y orina, de niños y adolescentes con bajo rendimiento escolar, llegando a los siguientes resultados: 95% presenta deficiencias de antioxidantes, 90% presenta deficiencias de Ácidos Grasos Omega 3 y 6, 75% presenta deficiencias de Zinc, 40% presenta deficiencias de vitaminas del complejo B.
FAMILIA Y RENDIMIENTO
La familia es “la organización social más elemental”… “es en el seno [de ésta] en donde se establecen las primeras relaciones de aprendizaje social, se conforman las pautas de comportamiento y se inicia el desarrollo de la personalidad del hijo”. (Adell, 2002).
Si la familia es entendida desde el punto de vista sistémico(Arias, citado por Herrera, 1997) en donde la alteración de uno de los elementos del sistema altera indefectiblemente a todo el sistema en si y el rendimiento académico es un “constructo multicondicionado y multidimensional” ( Pérez, citado por Adell, 2002), entonces la familia “…ejerce una gran influencia sobre él-el hijo- durante toda su vida escolar”(Álvaro citado por Adell, 2002); en consecuencia; “ los padres pueden ser facilitadotes u obstaculizadores del rendimiento escolar de los hijos”( Aria citada por Adell, 2002).
Gilly (1978) respalda esta aseveración concluyendo que: “la incoherencia de las actitudes paternas, la falta de tranquilidad y de estabilidad en la vida familiar, son por lo tanto factores que los colocan [al niño] en un clima de inseguridad afectiva poco propicia para una buena adaptación escolar”.
Archambault Paul[3] aporta al respecto una investigación realizada en Francia; publicado por Instituto Nacional de Estudios Demográficos (INED); concluyendo que el divorcio reduce de seis meses a más de un año la vida escolar de los hijos. Además dice: La situación de los hijos de divorciados se ha trivializado, y sin duda está más aceptada por la sociedad. Esto podría llevar a pensar que los efectos del divorcio se han atenuado y que ya no perturban tanto como antes la carrera escolar. La realidad es muy distinta”.
Adell (2002) nos presenta un modelo explicativo del rendimiento escolar, agrupando a las variables predictivas de los resultados escolares en tres grandes bloques, ámbitos o dimensiones:
Personales: Sexo y nivel, problemas sensoriales, autoconcepto, actitud ante los valores, confianza en el futuro, entre otras.
Familiares: Número de hermanos, estudios de los padres, ocupación familiar, comunicación familiar, actitudes familiares, entre otras.
Escolares: Dinámica de la clase, integración en el grupo, relación tutorial, etc.
Concluyendo que en el ámbito familiar las variables mejor previctorias de los rendimientos son: la comunicación familiar, las expectativas de estudios esperadas de los hijos y la ayuda prestada a los hijos en sus estudios.
Como observamos el problema del rendimiento escolar se puede enfocar desde diversos aspectos sin embargo no se duda del papel capital que tiene la familia, agente que determina el adelanto o atraso de los niños.En consecuencia es importante que los padres conozcan esta realidad para evitar comportamientos nocivos que ahonden el fracaso escolar; y por otra parte, el conocimiento de esta relación permitirá “prever unos arreglos pedagógicos a fin de permitir al niño con dificultad sacar un excelente provecho de la enseñanza que le es dispensada” ( Gilly, 1978).
CONCLUSIONES
· La disfuncionalidad familiar; si bien es cierto no es el único agente determinante del bajo rendimiento académico ya que éste es multicondicionado; es un factor capital y de principalía.
· En esta sociedad de la “imago” en donde todo lo observable y concreto es válido y único; el rendimiento académico no escapa a esta aseveración, condicionando posteriormente al estudiante a determinados puestos de trabajo.
SUGERENCIAS
· El rendimiento académico debería medirse de acuerdo al nivel en que se encuentran cada estudiante referente a sus procesos cognitivos como la memoria, pensamiento, percepción y atención sólo así estaremos en condiciones de saber cómo esta aprendiendo el estudiante.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
· Adell, M (2002). Estrategias para mejorar el Rendimiento Académico de los Adolescentes. Ediciones Pirámide.19 – 40.
· Alcaina, T. (s.f.). Sicopatología e Interacción Familiar. Extraído el 18 de noviembre de 2005 desde:
http://www.capellanes.com/silaboestrategiasdeconsfamiliar.pdf
· Andrade, M., Miranda, C., Freixas I., Rendimiento Académico y variables modificables en alumnos de 2do Medio de Liceos Municipales de la Comuna de Santiago. Extraído el 18 de noviembre de 2005 desde: http://www.unesco.cl/medios/biblioteca/documentos/eaprendizajes_rendimiento_academico_2_medio_santiago.pdf?menu=/esp/atematica/evalcontexinterc/docdig/
· Gilly, M. (1978). El Problema del Rendimiento Escolar. Editorial Oikos-Tau.36-39, 215-228.
· Herrera, P.(1997) La Familia Funcional y Disfuncional, un indicador de salud. Rev. Cubana MED gen Integr 1997;13(6):591-5. Extraído el 14 de noviembre de 2005 desde http://www.bvs.sld.cu/revistas/ped/vol71 1 99/ped06199.htm
· Menéndez, I. Fracaso Escolar. Extraído el 15 de noviembre de 2005 desde:
http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=454
· Minuchín, S(1980). Técnicas de Terapia Familiar. Editorial Paidos, México.
· Morales, A., Arcos, P., Ariza, E., Cabello, M., López, M., Pacheco, J., Palomino, A., Sánchez, J. y Venzalá, M.(s.f.)Entorno Familiar y el rendimiento escolar. Proyecto de Investigación Educativa subvencionado por la Consejería de Educación y ciencia de la Junta de Andalucía. Extraído el 16 de noviembre de2005 desde: www.juntadeandalucia.es/averroes/publicaciones/investigacion/entorno_familia.pdf
· Seguel, A., Holmes, Z., Venegas, K., Alcérreca, F., y Salamanca, R.(2000) Factores Socio Emocional Afectivos Y Separación De Los Padres En Niños De Tres A Cuatro Años. Extraído el 15 de noviembre de 2005 desde:
Lic. Nils Pacherres Ganoza
nilsp3@hotmail.com
UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO
MAESTRÍA EN PSICOPEDAGOGÍA COGNITIVA
TRUJILLO-PERÚ
[1]ROMERO, Alberto. Universidad y Globalización. Citado en Módulo I: Comunicación y Epistemología. Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, p 119.
[2] Foix (2000) citado por Romero en Módulo I: Comunicación y Epistemología. Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, p 119.
[3] Extraído desde http://www.aplicaciones.info/actua/actua60x.htm
RESUMEN
El presente artículo muestra la importancia de la educación en la sociedad actual, asimismo, la función que realiza el rendimiento académico como indicador de la capacidad de los alumnos y aquel que determinará generalmente su accesibilidad a puestos de trabajo y como consecuencia determinará su condición social. Además se desarrolla el tema de la disfuncionalidad familiar como agente determinante en el rendimiento académico de los estudiantes.
PALABRAS CLAVE: Familia, Disfuncionalidad Familiar, Rendimiento académico
ABSTRACT
The present article shows the importance of the education at the present society and the function of the academic level as indicator of the students capacity and the are that will generally determine the access to the jobs and es consequence will determine the social condition. The work also develops the family disintegration is the determinant agent in the academic level of the students.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestros tiempos ha llevado sin duda alguna a que Educación tenga un lugar preponderante, “el conocimiento se constituye en el determinante de las ventajas comparativas de los países”[1]; “es el petróleo del siglo XXI”[2] .
En una civilización completamente transformada por el progreso técnico, las necesidades de enseñanza llegan a ser tan fundamentales y tan masivas como las necesidades de alimentos (Cros, 1961, citado por Gilly, 1978)
La educación es vista pues “como el principal capital humano en cuanto concebida como productora de capacidad de trabajo”(Rodríguez, citado por Morales), es en este contexto que “ las dificultades escolares del niño constituyen una hipoteca cada vez más pesada para su futuro porvenir”(Gilly, 1978) ya que el rendimiento que tenga en la escuela le permitirá la posibilidad de acceder a más y mejores puestos de trabajo; en cambio, aquel niño que fracasa en la escuela sólo tendrá acceso en el futuro a trabajos subalternos y lógicamente con menor remuneración.
El bajo rendimiento académico es un problema a nivel mundial en él influyen diversos factores por eso se afirma que es multicondicionado y multidimensional (Pérez citado por Adell, 2002) y uno de los factores determinante es la familia.
Así lo demuestra las múltiples investigaciones a nivel mundial, tal es el caso de Morales , Arcos, Ariza, Cabello, López, Pacheco, Palomino, Sánchez y Venzalá(s.f.) quienes realizaron un estudio titulado “El entorno Familiar y el Rendimiento Escolar” a alumnos y alumnos de educación primaria de los centros públicos de Lucena( Córdova-España) concluyendo que el nivel cultural de los padres, el nivel económico, el número de hermanas y hermanos, los problemas familiares, el interés y expectativas de la familia influyen significativamente en el rendimiento escolar.
En Tennessee, EE.UU. Nye, Bárbara, Larry Hedges y Spyros Konstantopoulos realizaron investigaciones acerca del beneficio de las clases con grupos reducidos para elevar el rendimiento escolar de los estudiantes llegando a la conclusión que las clases pequeñas producen altos rendimientos académicos, sin embargo para los alumnos con bajo rendimiento académico el beneficio es débil.
En este mismo país se realizó una investigación titulada: “Estructura familiar, contexto escolar y el rendimiento de los alumnos del octavo grado en matemática y lectura” llegando a la conclusión, entre otras, que vivir en una familia con un solo padre perjudica menos el rendimiento en matemática que la educación baja de los padres o el no discutir asuntos escolares con el niño.
En América Latina se hicieron estudios sobre el rendimiento escolar así nos los presentan Eduardo Vélez y col. escribiendo un artículo a partir de 18 informes de investigación concluyendo que: los métodos de enseñanza activos son más efectivos que los pasivos; la experiencia de los profesores y el conocimiento de los temas de la materia están relacionados positivamente con rendimiento; las actitudes de los escolares hacia los estudios son importantes para incrementar el rendimiento; la repetición del grado escolar y el ser de mayor edad están relacionadas negativamente con el rendimiento y la práctica de tareas en casa que incluye la participación de los padres está relacionada con el rendimiento.
Nuestro país no es ajeno a este problema sobre bajo rendimiento escolar, así nos lo muestra la Unidad de Medición de la Calidad Educativa del Ministerio de Educación en el 2001 quien aplicó una evaluación nacional a los alumnos de 6º de primaria llegando entre otras conclusiones que más del 40% de los estudiantes multigrado están en el grupo de más bajo rendimiento tanto en matemática como en comunicación, mientras que 9% o menos lo esta en el grupo de más alto rendimiento.
La Lic. Mariela Vergara Panzeri del Centro para el desarrollo de Alto Potencial caracteriza a los niños con bajo rendimiento de desorganizados, con hábitos de estudio nulos o muy pobres, algunos son solitarios y son manipulativos entre otras características.
En nuestra realidad podemos encontrar que los niños con bajo rendimiento son indiferentes a las clases y deberes escolares, son solitarios, o de lo contrario tienen amigos en la misma situación. Una del las causa no sería el factor económico pues sus padres no tienen grandes problemas en este aspecto, ya que la institución donde se desarrollará la investigación es una institución particular. Aún así los alumnos se encuentran continuamente atrasados en sus cuadernos, generalmente no viven con alguno de sus padres o están a cargo de sus abuelos u otro familiar. Estos alumnos muestran simpatía con aquellos profesores que les brindan afecto de modo que colaboran activamente en sus clases sólo con ellos.
LA FAMILIA
La familia vista desde una perspectiva sistémica es un grupo o sistema compuesto por subsistemas que serían sus miembros y a la vez integrada a un sistema que es la sociedad (Ares, citado por Herrera, 1997).Cada miembro de este sistema posee roles que varían en el tiempo y que depende del edad, el sexo y la interacción con los otros miembros familiares (Seguel, Holmes, Venegas, Alcérreca, y Salamanca, 2000), por tanto, las influencias dentro de la familia no son unidireccionales sino que son una red donde todos los integrantes de la familia influyen sobre los otros integrantes.
La estructura familiar mantiene un flujo bidireccional con la sociedad, y aunque la familia se modifica, persiste como una estructura estable que se adapta al entorno social en constante cambio.(Herrera, 1997). Para Ares (citado por Herrera, 1997) la familia al considerarla como sistema, implica que, ella constituye una unidad, una integridad, por lo que no podemos reducirla a la suma de las características de sus miembros por consiguiente, no se le puede ver como una suma de individualidades, sino como un conjunto de interacciones.
El nexo entre los miembros de una familia es tan estrecho que la modificación de uno de sus integrantes provoca modificaciones en los otros y en consecuencia en toda la familia (Herrera, 1997).Así los problemas que se suscitan en ella no serán vistos de una manera lineal (causa-efecto), sino que dichos problemas y síntomas son debidos precisamente a deficiencias en al interacción familiar, a la disfuncionalidad de la familia como sistema (Herrera, 1997).El mismo autor continua diciendo que: “el funcionamiento familiar debe verse no de manera lineal, sino circular, o sea, lo que es causa puede pasar a ser efecto o consecuencia y viceversa.
Entonces cuando aparece un síntoma [como puede ser bajo rendimiento], este puede ser tomado como un indicador da una disfunción familiar y hay que ver al niño, no como el problemático, sino como el portador de las problemáticas familiares (Molina citado por Herrera, 1997)
La principal característica que debe tener una familia funcional es que promueva un desarrollo favorable a la salud para todos sus miembros, para lo cual es imprescindible que tenga: jerarquías claras, límites claros, roles claros y definidos, comunicación abierta y explícita y capacidad de adaptación al cambio. (Herrera,1997).
Minuchín (1984) afirma que “la funcionalidad o disfuncionalidad de la familia no depende de la ausencia de problemas dentro de ésta sino, por el contrario, de la respuesta que muestra frente a los problemas; de la manera como se adapta a las circunstancias cambiantes de modo que mantiene una continuidad y fomenta el crecimiento de cada miembro”.
Alcaina (s.f.) caracteriza a la familia disfuncional como la que ante situaciones que generan estrés responde aumentando la rigidez de sus pautas transaccionales y de sus límites, carece de motivación y ofrece resistencia o elude toda posibilidad de cambio. La familia disfuncional, agrega, se diferencia de la funcional por la utilización de patrones de interacción recurrentes que dificultan el desarrollo psicosocial de sus miembros, su adaptación y la resolución de conflictos.
Al definir a la familia como un sistema en donde los problemas de uno de los miembros afecta a todos. Alcaina (s.f.) nos plantea las posibles consecuencias de los hijos viviendo en una familia disfuncional, y dice:
“Existen datos que indican que este tipo de familia se ve imposibilitada para llevar a término de un modo adecuado las funciones familiares, afectándose áreas como la educación y el desarrollo afectivo y relacional. En concreto, la afectación de la función de culturización-socialización repercute negativamente en la consecución de objetivos lúdicos, de aprendizaje y estimulación. Ello deriva generalmente de la falta de implicación parental, debido a desinterés o ausencia física de uno o ambos padres por motivos laborales o separación, produciéndose un efecto circular en niños y adolescentes, capaz de originar una falta de motivación en la escolarización. Estas actitudes podrían transmitirse a las siguientes generaciones, dando lugar a deficiencias culturizadoras que sitúan a estas familias en desventaja en una sociedad competitiva”.
BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO
El rendimiento Académico es entendido por Pizarro (citado por Andrade, s.f.) como una medida de las capacidades respondientes o indicativas que manifiestan, en forma estimativa, lo que una persona ha aprendido como consecuencia de un proceso de instrucción o formación.
Desde la perspectiva del alumno, el rendimiento se entiende como la capacidad respondiente de éste frente a estímulos educativos, susceptible de ser interpretado según objetivos o propósitos educativos pre - establecidos. (Pizarro, citado por Andrade, Miranda y Freixas, s.f.).
El rendimiento escolar es la resultante del complejo mundo que envuelve al estudiante: cualidades individuales (aptitudes, capacidades, personalidad…), su medio socio-familiar (familia, amistades, barrio…), su realidad escolar (tipo de Centro, relaciones con el profesorado y compañeros o compañeras, métodos docentes,…) (Moralesy col. s.f.).
Para Adell (2002), mejorar los rendimientos no sólo quiere decir obtener notas más buenas, por parte de los alumnos, sino aumentar, también, el grado de satisfacción psicológica, de bienestar del propio alumnado.
Las definiciones anteriores muestran que el rendimiento académico “es un constructo complejo y que viene determinado por un gran número de variables y las correspondientes interacciones de muy diversos referentes: inteligencia, motivación, personalidad, actitudes, contextos, etc.”(Adell, 2002) por tanto “el rendimiento académico es un producto multicondicionado y multidimensional” (Serrano, citado por Adell, 2002).
Dentro del rendimiento al cual nos hemos referido, encontramos dos tipos: el positivo y el negativo al cual le llamaremos “el fracaso escolar”; Para Menéndez(s.f.) el fracaso escolar “se presenta cuando un niño no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel pedagógico”; este problema ocupa el primer plano de las preocupaciones del mundo de la educación; teniendo en cuenta que “el fracaso no es propiamente escolar, y sería equivocado circunscribirlo al fracaso del escolar”.
El problema del fracaso escolar ha sido investigado desde diversos ángulos para determinar sus causas:
Es el caso de la investigación que realizó la Lic. Adrián Roel Favela desde el punto de vista biológico quien realizó investigaciones en Metametrix Laboratoies de Atlanta, Georgia en sangre y orina, de niños y adolescentes con bajo rendimiento escolar, llegando a los siguientes resultados: 95% presenta deficiencias de antioxidantes, 90% presenta deficiencias de Ácidos Grasos Omega 3 y 6, 75% presenta deficiencias de Zinc, 40% presenta deficiencias de vitaminas del complejo B.
FAMILIA Y RENDIMIENTO
La familia es “la organización social más elemental”… “es en el seno [de ésta] en donde se establecen las primeras relaciones de aprendizaje social, se conforman las pautas de comportamiento y se inicia el desarrollo de la personalidad del hijo”. (Adell, 2002).
Si la familia es entendida desde el punto de vista sistémico(Arias, citado por Herrera, 1997) en donde la alteración de uno de los elementos del sistema altera indefectiblemente a todo el sistema en si y el rendimiento académico es un “constructo multicondicionado y multidimensional” ( Pérez, citado por Adell, 2002), entonces la familia “…ejerce una gran influencia sobre él-el hijo- durante toda su vida escolar”(Álvaro citado por Adell, 2002); en consecuencia; “ los padres pueden ser facilitadotes u obstaculizadores del rendimiento escolar de los hijos”( Aria citada por Adell, 2002).
Gilly (1978) respalda esta aseveración concluyendo que: “la incoherencia de las actitudes paternas, la falta de tranquilidad y de estabilidad en la vida familiar, son por lo tanto factores que los colocan [al niño] en un clima de inseguridad afectiva poco propicia para una buena adaptación escolar”.
Archambault Paul[3] aporta al respecto una investigación realizada en Francia; publicado por Instituto Nacional de Estudios Demográficos (INED); concluyendo que el divorcio reduce de seis meses a más de un año la vida escolar de los hijos. Además dice: La situación de los hijos de divorciados se ha trivializado, y sin duda está más aceptada por la sociedad. Esto podría llevar a pensar que los efectos del divorcio se han atenuado y que ya no perturban tanto como antes la carrera escolar. La realidad es muy distinta”.
Adell (2002) nos presenta un modelo explicativo del rendimiento escolar, agrupando a las variables predictivas de los resultados escolares en tres grandes bloques, ámbitos o dimensiones:
Personales: Sexo y nivel, problemas sensoriales, autoconcepto, actitud ante los valores, confianza en el futuro, entre otras.
Familiares: Número de hermanos, estudios de los padres, ocupación familiar, comunicación familiar, actitudes familiares, entre otras.
Escolares: Dinámica de la clase, integración en el grupo, relación tutorial, etc.
Concluyendo que en el ámbito familiar las variables mejor previctorias de los rendimientos son: la comunicación familiar, las expectativas de estudios esperadas de los hijos y la ayuda prestada a los hijos en sus estudios.
Como observamos el problema del rendimiento escolar se puede enfocar desde diversos aspectos sin embargo no se duda del papel capital que tiene la familia, agente que determina el adelanto o atraso de los niños.En consecuencia es importante que los padres conozcan esta realidad para evitar comportamientos nocivos que ahonden el fracaso escolar; y por otra parte, el conocimiento de esta relación permitirá “prever unos arreglos pedagógicos a fin de permitir al niño con dificultad sacar un excelente provecho de la enseñanza que le es dispensada” ( Gilly, 1978).
CONCLUSIONES
· La disfuncionalidad familiar; si bien es cierto no es el único agente determinante del bajo rendimiento académico ya que éste es multicondicionado; es un factor capital y de principalía.
· En esta sociedad de la “imago” en donde todo lo observable y concreto es válido y único; el rendimiento académico no escapa a esta aseveración, condicionando posteriormente al estudiante a determinados puestos de trabajo.
SUGERENCIAS
· El rendimiento académico debería medirse de acuerdo al nivel en que se encuentran cada estudiante referente a sus procesos cognitivos como la memoria, pensamiento, percepción y atención sólo así estaremos en condiciones de saber cómo esta aprendiendo el estudiante.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
· Adell, M (2002). Estrategias para mejorar el Rendimiento Académico de los Adolescentes. Ediciones Pirámide.19 – 40.
· Alcaina, T. (s.f.). Sicopatología e Interacción Familiar. Extraído el 18 de noviembre de 2005 desde:
http://www.capellanes.com/silaboestrategiasdeconsfamiliar.pdf
· Andrade, M., Miranda, C., Freixas I., Rendimiento Académico y variables modificables en alumnos de 2do Medio de Liceos Municipales de la Comuna de Santiago. Extraído el 18 de noviembre de 2005 desde: http://www.unesco.cl/medios/biblioteca/documentos/eaprendizajes_rendimiento_academico_2_medio_santiago.pdf?menu=/esp/atematica/evalcontexinterc/docdig/
· Gilly, M. (1978). El Problema del Rendimiento Escolar. Editorial Oikos-Tau.36-39, 215-228.
· Herrera, P.(1997) La Familia Funcional y Disfuncional, un indicador de salud. Rev. Cubana MED gen Integr 1997;13(6):591-5. Extraído el 14 de noviembre de 2005 desde http://www.bvs.sld.cu/revistas/ped/vol71 1 99/ped06199.htm
· Menéndez, I. Fracaso Escolar. Extraído el 15 de noviembre de 2005 desde:
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Lic. Nils Pacherres Ganoza
nilsp3@hotmail.com
UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO
MAESTRÍA EN PSICOPEDAGOGÍA COGNITIVA
TRUJILLO-PERÚ
[1]ROMERO, Alberto. Universidad y Globalización. Citado en Módulo I: Comunicación y Epistemología. Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, p 119.
[2] Foix (2000) citado por Romero en Módulo I: Comunicación y Epistemología. Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, p 119.
[3] Extraído desde http://www.aplicaciones.info/actua/actua60x.htm
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